viernes, 6 de noviembre de 2009

No paro de Bailar con Le Tigre


Es tan desesperante ver salir esas criaturas de mi boca, lo peor es que arruinan cualquier señal de felicidad, cuando siento ese movimiento venir de la boca de mi estomago, subiendo rápida e incontrolablemente en mi esófago y ese cosquilleo en mi lengua siento tal asco, tal desesperación ,¿es acaso esto algo normal? ¿Le pasa a toda la gente? Veintisiete años de vida y aun no logro acostumbrarme a esa incomoda sensación. Tengo aun la remota esperanza de que sea curable. Me da miedo ser feliz, aunque sea por instantes. No me pasa muy a menudo, porque en mi rutina no caben muchos momentos para disfrutar, 5:00 de la mañana, suena esa canción que de tanto gustarme termina día a día fastidiándome, arruina mi sueño, mi actividad favorita , dormir, soñando que no vomito esos pequeños demonios jamás, despierto, supersticiosa piso con el pie derecho , un poco de suerte no me vendría mal ¿no?, enciendo el reproductor de música y coloco un Cd de acuerdo a mi humor(regularmente algo con ritmo que me haga terminar de abrir los ojos),abro la cortina del baño, agua a punto de hervir sobre mi piel, vapor , mucho vapor.¡ Maldita sea champú en mi ojo!. Me visto con lo primero que encuentro, me peino medio bien, ¿maquillaje? No, ya es tarde. Bajo a la cocina y preparo un té la pregunta ahora es ¿Azar o Manzanilla? Y al azar elijo manzanilla. Tomo mis cosas. Salgo de el mini departamento en donde vivo desde que el murió. Llego al trabajo esta vez llegue a tiempo. ¿Estudie tanto para esto? Pregunta cotidiana. Ruido. Gente pasando muy acelerada. Llega Luisa me saluda y me cuenta a detalle su fin de semana, honestamente no le prestó mucha atención, de repente ella dice con mirada estúpidamente soñadora: -Cuando él se acerco sentí mariposas en el estomago, Yo río por dentro, si sintiera mariposas en el estomago no tendría esa cara dulce y patética, sería más bien una expresión repulsiva y de cachetes inflados!. Ella se va y yo le sonrió hipócritamente. Me pongo a trabajar. Escucho murmullos y volteo, Si, están hablando de mi, con poco disimulo jaja me cago de la risa de ellos, como si por decirme gorda fueran a adelgazar, los fulmino con la mirada, Voy por un café, reviso un par de artículos, no hay mucho que hacer el día de hoy. La tarde transcurre lenta. Las 5, al fin !


Él prometió ir por mí después del trabajo, me da tiempo de acicalarme un poco. Cinco y veinticinco el está ahí. Y Yo conformándome con lo poco que me da. Me siento pendeja, y me gusta sentirme así.


Me ve sonríe y se hace ese agujerito en su mejilla izquierda yo siento que en verdad lo hago feliz y que si él fuera yo saldrían de su boca esas alitas moviéndose velozmente, jaja me encanta engañarme.


Camino hacia el trato de no mostrar emoción, mantengo mi expresión amargada, ajenjo puro!, Pero mi mirada me delata!


Subimos al auto platicamos de cosas que a ninguno de los dos interesan mucho, se lo que él quiere, y sé que yo también lo quiero, y sé que solo eso tendré, me resigno.


Soy la otra, solo eso. No siente nada por mí, no dejaría nada de lo que tiene por mí. Soy su puta. Ni tantito más ni tantito menos. Me conformo. Al menos a su lado nunca saldrán esas mariposas de colores cursis y babosas, porque por mucho que yo quiera él nunca me hará feliz.


Alguien me dijo que estaba vacía, yo no lo entendí, hoy todo está mucho más claro. Me conformo con tan poco. Soy tan poco. Mi vida no tiene mucho sentido, a quien le afectaría que yo ya no estuviera ¿aquí?, la única persona que valía para mí y yo un poco para él murió hace un par de años. Nunca pensé decirlo pero desearía vaciar esas mariposas ahora. Un respiro de felicidad sería perfecto.


Me la vivo filosofando sobre mí, ¿egoísta? Si siempre lo he sido, y pienso, no soy bonita, tampoco fea, no soy flaca tampoco gorda, soy la otra, nada mas eso, lo único que me diferencia es que mi cuerpo expulsa esas tontas mariposas cuando estoy feliz. ¿Sera acaso un mecanismo de defensa? ¿Me niego a la felicidad para no hacer notorio que me siento bien? ¿Para que nadie me lastime? No lo sé y nunca lo sabré. Un año sin ser feliz, un año sin ver esos seres que ya extraño revoloteando sobre mi cabeza.

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